domingo, 21 de diciembre de 2008

Meliso y una introducción a Parménides

1._ Meliso:

es la última figura importante del eleatismo, pero no es de Elea, sino Jonio, de Samos, fue almirante de esa isla en la rebelión contra Atenas, y alcanzó una victoria naval en el año 442. Representa la continuidad del pensamiento de Parménides, con algunos caracteres propios. Niega la multiplicidad y la movilidad; niega que el conocimiento de las muchas cosas sea el conocimiento de la verdad. Pero mientras Parménides afirmaba que el ente era finito, Meliso dice que es infinito, porque no tiene principio ni fin, que serían distintos de él. Por la misma razón rechaza la idea de que solo sea una esfera( esto se podría interpretar como una parte limitada de la extensión).

2._El influjo de Parménides:

Conviene no olvidar que el mayor influjo de Parménides en la filosofía no se ha de buscar dentro de su escuela, entre los pensadores eleáticos, sino fuera de ella. Como toda filosofía auténtica, la de Parménides tiene su eficacia por el problema mismo que se plantea, no por la acción escolar o de un grupo. El gran hallazgo de Parménides obliga a la filosofía a ponerse en marcha en forma meta física; y sus consecuencias perduran hasta estos tiempos.

3._El problema General:

Parménides había llegado a descubrir las cosas como entes, como algo que es; y, a consecuencia de esto, había tenido que atribuir al ente una serie de predicados que resultan contradictorio con el modo efectivo de comportarse las cosas; y de aquí surgía el problema. Un problema en efecto es eso: La conciencia de una contradicción. El ejemplo clásico del palo sumergido en el
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agua, que es recto al tacto y quebrado a la vista, que es recto y no recto, y, por tanto, es y no es. Así el ente es uno e inmóvil, pero de hecho que resulta que las cosas (que son) se mueven y son muchas. La contradicción que aquí aparece la contradicción que aquí aparece es en el fondo la misma con la cual se las hubo Parménides: la del ser y del no-ser.

Parménides a descubierto que cuando de una cosa se dice que es blanca, no solo tenemos la cosa y la blancura, sino que además tenemos el es, que penetra las dos y hace que la cosa sea blanca. El ente es, como dice Platón, una tercera cosa, un cierto tercero.

Este problema del ón, del ente, penetra todos los problemas concretos que se suscitan en la filosofía posterior a Parménides, y todas las cuestiones vienen a resolverse en esta antinomia del ser y no ser, ligada estrechamente a la unicidad y pluralidad y también a la de movimiento.

los hombres hecho dioses son el mayor error de la diosa naturaleza

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